Soutelo: aldea rodeada de bosque y parras, con interesantes muestras etnográficas como hórreos y el Molino del Río.
Mon: envuelto en leyendas, aquí se alza, el Palacio de los Mon y Velarde. Por sus calles discurre la Ruta al Mazo de Mon.
San Pedro de Agüeira: típicas casas con tejado de pizarra, hórreos y una capilla con elementos prerrománicos.
Ferreira: pueblo muy bien rehabilitado, con las calles recubiertas de parras y en su entorno, rodeado de montañas, un castro, el río Agüeira y cruzando éste por un antiguo puente, el pueblo de Talladas, con arquitectura típica, que bien merece una visita.
Pumares: con impresionantes casonas restauradas en piedra y pizarra, rodeado de bosque y a orillas del río Agüeira. Lugar de paso de la ruta a la impresionante cascada La Seimeira.
A Valía: pueblo con elementos etnográficos recuperados, donde se levanta la Torre de los Lombardía.
Santa Eufemia: Destaca su ermita del siglo XVII, el Ecomuseo del Pan y la Ferreria.
San Cristóbal: aldea colgada en la loma de una montaña con la sierra de la Bobia como fondo y a sus pies, un frondoso bosque autóctono por donde discurre «La Ruta del Silencio».
Morlongo: con importantes muestras de arquitectura tradicional, destacando sus hórreos con cubierta de paja.
Martul: con la ermita blanca de San Juan y los tejos centenarios formando un conjunto de gran belleza, y en la Casa Guzmán (propiedad privada), el Refugio de la Arquitectura Desnuda, un equipamiento cultural dedicado a la interpretación de la Arquitectura Tradicional Asturiana.