BUSTIO
Bustio, en el concejo de Ribadedeva, es el pueblo y puerto pesquero más oriental de Asturias, donde desemboca la ría de Tinamayor, frontera natural con Cantabria.
En Bustio se encuentra El Curtidu, el puerto pesquero del concejo de Ribadedeva y otra buena muestra de arquitectura indiana como es Villa Delfina, al lado del antiguo puente de hierro que comunica Asturias y Cantabria.
Es Bustio buen lugar para disfrutar de la comida a base de fresco pescado, como el pixín (rape) o el xáragu (sargo) con unas angulas de entrada.
Hace poco quedaba oficialmente inaugurado el Centro de Interpretación y Avistamiento de Aves de la Ría de Tinamayor, una ventana a la naturaleza. Lo hace basando su propia experiencia y los tesoros de la flora y fauna que se esconden en este entorno en las nuevas tecnologías. La ría de Tinamayor es un refugio de paso para cientos de aves que emigran del frío invierno del Norte de Europa hacia zonas más cálidas. Por ello, se pueden avistar especies como el arao común, cuyos ejemplares se están viendo amenazados en los últimos tiempos; el martín pescador, un espécimen muy llamativo; o la más emblemática de la zona, por el abundante número de avistamientos hasta la fecha: la agachadiza común. La mejor época del año para admirar aves es el invierno, una buena disculpa para acercarse a Bustio y disfrutar.
LLANES
Villa marinera de origen medieval con importante puerto pesquero ubicada en el oriente de Asturias.
Merece la pena hacer un recorrido por la villa de Llanes empezando por su casco antiguo (BIC). De época medieval se conservan la muralla, el torreón y la iglesia gótica de Santa María, con portada románica. Se pueden contemplar palacios como el de Gastañaga, el de los Duques de Estrada o la Casa del Cercáu.
El descenso al puerto pesquero puede hacerse por intrincadas escalinatas para continuar hacia el muelle moderno que luce la obra de Ibarrola, los «Cubos de la Memoria».
Espectacular resulta el Paseo de San Pedro, construido en 1847, ligeramente elevado sobre la orilla del mar y con unas inmejorables vistas.
Llanes cuenta con una abundante oferta hostelera y una variada gastronomía con unos buenos quesos de la sierra del Cuera, pescados y mariscos.
RIBADESELLA
Bañada por el Mar Cantábrico y recorrida por el río más famoso de Asturias: el Sella, Ribadesella ofrece a sus visitantes una amplia variedad de atractivos: paisajes y naturaleza, historia y cultura, fiestas y tradiciones, deporte y aventura, gastronomía… todo ello sin perder de vista su arraigado espíritu marinero.
Ribadesella siempre estuvo muy ligada al mar, tanto que hubo un tiempo en el que todos los riosellanos vivían de las actividades vinculadas al puerto: el comercio marítimo, la importación de sal, la pesca del salmón en la ría, la pesca de bajura, la industria salazonera y la caza de la ballena. Hoy en día sigue conservando su arraigado espíritu marinero y muestra de ello es la Ruta Histórica del Puerto, una ruta situada en el Paseo de la Grúa, lugar muy concurrido a diario por riosellanos y visitantes, donde encontramos seis paneles de cerámica que nos cuentan la historia del puerto de Ribadesella con divertidos dibujos del genial dibujante y humorista gráfico Antonio Mingote. Esta ruta cuenta con información en braille y una audición para cada panel que hace que todo el mundo pueda disfrutar de ella. Ribadesella también cuenta con un amplio paseo marítimo en el que el río, la ría y la mar acompañan el recorrido por otros hitos de la villa: el Mirador de Guía, el Paseo Princesa Letizia, y el de los Vencedores del Sella.
Ribadesella cuenta con la cueva de Tito Bustillo, declarada Patrimonio de la Humanidad, y su importante muestra de pinturas rupestres del Paleolítico pero sus visitas están restringidas por eso es preciso visitar el Centro de Arte Rupestre, en sus inmediaciones.
Conviene acercarse a la playa de Santa Marina, mientras se contemplan los palacetes indianos de principios del iglú XX, como Villa Rosario, para seguir hasta el Casco Histórico, declarado BIC; admirar el Barrio del Portiellu de origen medieval y la plaza de María Cristina con el palacio renacentista de los Prieto-Cutre, sin dejar de visitar la iglesia parroquial con unas interesantes pinturas murales realizadas por los hermanos Uría-Aza.
La comida en Ribadesella nunca defrauda al visitante. La fabada, el pantrucu y el rollo de bonito son los platos más demandados.
LASTRES
La villa marinera de Lastres, premio Príncipe de Asturias al Pueblo Ejemplar, en 2010, es una de las más bellas y típicas del litoral asturiano, destaca por su peculiar disposición y adaptación al terreno.
Sus casas tradicionales y sus calles empedradas, con innumerables escalinatas, se adentran hacia el mar combinando sus vistas entre el océano y la majestuosa Sierra del Sueve.
Desde el mirador de San Roque, situado en la parte más alta del pueblo, se puede admirar una preciosa panorámica de la localidad, así como de las playas de La Griega, La Isla y también de la Sierra del Sueve, e incluso, en días despejados, los Picos de Europa. Adentrándose en el conjunto histórico encontramos lugares tan emblemáticos como la Iglesia de Santa María de Sábada, que es fiel reflejo de la importancia en la vida marinera de esta villa; el Barrio de los Balleneros fue su núcleo original; la Torre del Reloj, o la Capilla del Buen Suceso, son otros de los puntos que no nos debemos perder en un recorrido por los rincones más representativos de Lastres. Finalizamos en el propio puerto, donde se concentra la vida marinera, con la llegada de los barcos, la subasta del pescado y la labor diaria de las artesanas rederas.
El rodaje, en la localidad, de la serie televisiva «Doctor Mateo» ha propiciado una ruta para conocer los rincones más emblemáticos que se puede seguir muy cómodamente.
TAZONES
Villa marinera cercana a la desembocadura de la ría de Villaviciosa, Tazones fue en el pasado importante puerto ballenero, y también fue el lugar en el que el rey Carlos I pisó por vez primera tierra española procedente de Flandes, hecho que se conmemora durante las fiestas de San Roque. Actualmente es muy conocido por su gastronomía marinera y por ser uno de los puertos pesqueros más pintorescos de la costa asturiana, no en vano su caserío popular, distribuido por una pequeña y empinada ladera conforma un espacio multicolor que nos transporta en el tiempo. Conserva el tipismo de sus casas de dos alturas con corredor o galería y las artes de pesca tendidas en el puerto. Dos barrios conforman el pueblo, declarado Bien de Interés Cultural, el barrio de San Roque y el barrio de San Miguel.
Sus fiestas más antiguas mantienen la tradición de las procesiones marineras que en algunos casos incluyen el recorrido de las lanchas por el puerto con el santo patrón a bordo. Más reciente es la fiesta del «Hermanamiento Celta» con irlandeses y escoceses que se celebra en el mes de julio.
En las rocas de su recoleta playa se pueden contemplar huellas de dinosaurio del periodo jurásico.
Sin duda uno de los grandes atractivos de Tazones es su gastronomía basada en los frescos pescados y mariscos que proceden de la lonja y cetáreas del puerto. Los establecimientos hosteleros conservan el sabor marinero de antaño y desde sus terrazas se puede seguir, al atardecer, el regreso de los pesqueros.
GIJÓN
Villa marinera cuyos orígenes se remontan a la prehistoria, ubicada en el centro de la región y conocida como la capital de la costa verde.
Gijón es uno de los más importantes y más antiguos puertos del Cantábrico. Esta ciudad, de origen prerromano y de tradición metalúrgica desde la antiguedad, es hoy un enclave que compagina su pasado industrial y marinero con la actividad turística.
Gijón vive de cara al mar por eso es recomendable recorrer sus lugares de ambiente marinero comenzando por su remozado puerto deportivo. En sus inmediaciones se puede admirar el palacio de Revillagigedo (S. XVIII) reconvertido en Centro Cultural. Al final del muelle se inicia la subida al Cerro de Santa Catalina, antiguo complejo militar artillero del siglo XVII, donde se encuentra la monumental escultura «Elogio del Horizonte» de Eduardo Chillida.
A sus pies el barrio marinero de «Cimavilla», núcleo de la actual ciudad, conserva el tipismo de las viviendas marineras y la estrechez de sus calles.
La Plaza Mayor, que acoge el edificio del Ayuntamiento, y sus calles aledañas son un buen lugar para degustar sidra y tomar unas buenas tapas con productos de la mar.
En las proximidades de la Plaza Mayor se encuentra el Museo Casa Natal de Jovellanos, punto de partida para aproximarse a las Termas Romanas de Campo Valdés, en el extremo occidental de la Playa de San Lorenzo.
El amplio paseo de la playa nos conduce apaciblemente a lo largo de más de dos kilómetros, conociendo la popular «Escalerona» y los Jardines del Náutico.
Lo ideal es continuar el recorrido por la Senda Litoral para adentrarse en El Rinconín y seguir por un camino ya más estrecho hasta el Cabo de S. Lorenzo y su mirador (La Providencia).
Los grupos de esculturas al aire libre, las zonas de descanso y las inmejorables vistas al mar acompañan al caminante durante todo el recorrido. Zona de abundantes merenderos muy propicios para reponer fuerzas saboreando calamares y pulpo.
Acercarse hasta Cabueñes significa adentrarse en un espacio cultural vanguardista, gracias a la recuperación del monumental edificio de la antigua Universidad Laboral.
Lo que hoy se conoce como Laboral Ciudad de la Cultura alberga una serie de espacios culturales y educativos donde se desarrollan todo tipo de actividades relacionadas con la cultura contemporánea y la experimentación creativa.
Una visita guiada acrecentará el conocimiento del histórico edificio con sus emblemáticos espacios como la iglesia, la torre mirador, el teatro o el patio corintio.
En las inmediaciones de la Laboral, cualquier establecimiento hostelero ofrece unas excelentes paellas y la no menos conocida tarta gijonesa.
Otra visita de interés es el Jardín Botánico Atlántico, ubicado enfrente a Laboral Ciudad de la Cultura. Jardín especializado en la flora y vegetación de los territorios atlánticos, con un diseño museográfico que incluye paneles informativos, exposiciones, audioguías, audiovisuales, etc. Incorpora a sus colecciones el Jardín de la Isla, con más de 150 años de existencia y el Monumento Natural de la Carbayeda de El Tragamón, con árboles de 400 años de antigüedad. Una visita guiada aclarará cualquier duda al respecto.
CANDÁS
La villa marinera de Candás fue antaño uno de los puertos más importantes del Cantábrico.
Este pueblo marinero tiene su centro devocional en la Iglesia de San Félix ya que en ella se encuentra la imagen del Cristo, del siglo XVIII.
Una serie de casonas se reparten por el casco urbano, la casa Rivas, la de los González-Pola, el Ayuntamiento, la casona de los González Villar o el palacio de los Muñiz.
El Centro de Escultura «Museo Antón» merece una visita para a continuación perderse por el puerto y degustar una caldereta de pescado y marisco acompañado de unos culines de sidra.
LUANCO
Villa de gran tradición pesquera próxima al Cabo Peñas, punto más septentrional de Asturias.
Luanco es una villa muy vinculada al mar y sus actividades. Tiene un interesante casco histórico, con numerosos locales de buena cocina marinera y con espléndidas vistas al mar. Es internacionalmente conocida por su Torneo de Tenis-Playa que se celebra cada verano, con grandes tenistas, en la misma arena de la playa de La Ribera, durante la bajamar.
Una visita ineludible será al Museo Marítimo con una completa muestra etnográfica que abarca diversos aspectos desde la biología marina hasta las industrias y artes de la pesca.
El puerto, rodeado de las tradicionales casas marineras es el lugar ideal para degustar la típica gastronomía marinera, el bonito en temporada o las calderetas.
SAN JUAN DE LA ARENA
Pueblo de gran tradición marinera en la margen derecha de la desembocadura del río Nalón. Conserva bellas construcciones y posee un bonito paseo marítimo al lado de la ría, pudiendo uno acercarse hasta un mirador escalonado que se encuentra al final del mismo.
San Juan de la Arena es un pueblo marinero famoso por la pesca de la angula y la gastronomía en torno a ella aunque también son apreciados sus pescados y mariscos.
SAN ESTEBAN DE PRAVIA
Villa marinera con un histórico puerto, enclavado en la desembocadura del río Nalón, que forma una bonita ría. Cuenta con una singular arquitectura donde se aúna la tradición industrial y la indiana, dos tendencias muy asturianas. San Esteban de Pravia fue el primer puerto asturiano vinculado desde mediados del siglo XIX a la industria del carbón con el objeto de dar salida por mar al mineral asturiano. Actualmente, estos cargaderos y grúas a lo largo del paseo de la ría, que cuenta con una impactante iluminación, forman parte de una ruta explicativa de las labores en el puerto.
CUDILLERO
Esta Villa marinera del occidente de Asturias, conocida como la Villa Pixueta, arropa su primitivo puerto con un conjunto de casas que se arriman a la ladera formando un multicolor anfiteatro con empinadas y retorcidas. callejuelas. Una amplia plaza se aproxima al mar conservando el bullicio de la gente marinera de ancestral tradición. Cudillero cuenta con diversos miradores conformando una ruta (El Pico, La Garita, etc.).
El conjunto histórico de la villa de Cudillero está considerado Bien de Interés Cultural y a su tipismo añade el esfuerzo por mantener una flota pesquera que encuentra abrigo en un nuevo puerto más amplio y moderno.
Una de las bazas turísticas de Cudillero consiste precisamente en abastecer a los visitantes de frescos pescados y mariscos del Cantábrico que se pueden degustar en un abundante número de establecimientos hosteleros.
En el puerto y en las ventanas airean el curadillo o gata, pescado que les proporcionaba sustento en los días de mala mar y que hoy forma parte de las especialidades culinarias de la villa.
Los pixuetos, así denominados por su oficio de pescadores, son gentes avezadas a los embates del mar, respetuosos con la tradición, hospitalarios y festivos.
Cada 29 de junio celebran a su patrón San Pedro, con la conocida fiesta de L’Amuravela que conmemora la vuelta, hacia 1589, de los pixuetos que acompañaron a D. Álvaro Menéndez en la conquista de La Florida.
LUARCA
Luarca, pintoresca, preciosa e histórica Villa marinera es conocida como la «Villa Blanca de la Costa Verde». Es la capital del concejo de Valdés. Bellezas naturales, calamares gigantes, leyendas como la del Puente del Beso, arquitectura modernista e indiana, tierra de sabios que han marcado un hito en la historia del conocimiento humano.
Muchos son los lugares con encanto que Luarca posee, con sus siete puentes, su puerto pesquero, sus miradores, el Barrio de Villar con sus ejemplos de arquitectura indiana, los antiguos barrios de pescadores «La Pescadería», que conduce al mirador de El Chano y «El Cambaral» que ofrece una extraordinaria vista de la villa y en él se encuentra la Mesa del Gremio de Mareantes y Navegantes; la emblemática ermita de la Atalaya, el faro o el Cementerio, considerado por su ubicación mirando al mar, uno de los más bonitos de España y en el cuál yace Severo Ochoa, natural de Luarca y Premio Nobel de Medicina en el año 1959.
PUERTO DE VEGA
Acercarse a Puerto de Vega significa descubrir uno de los pueblos marineros más pintorescos y antiguos de la costa occidental asturiana. En su singular distribución urbana conviven las construcciones típicas marineras, con las casonas solariegas y las casonas de indianos.
Su pasado se relaciona con el comercio marítimo y con la pesca de la ballena manteniendo en la actualidad una importante actividad pesquera.
Un paseo por sus calles nos acerca a los lugares más emblemáticos para descubrir su belleza y su historia. La plaza de Cupido es su centro neurálgico, donde podemos admirar las viejas casonas; en nuestro deambular podemos acercarnos al antiguo casino, al parque «Benigno Blanco» o a una joya del barroco rural asturiano como es la iglesia de Santa Marina, considerada Bien de Interés Cultural.
El paseo del Baluarte nos asoma al mar y da fe de la tenacidad de los defensores de las invasiones extranjeras, con unos cañones del siglo XVIII y un monolito en recuerdo de los fundadores del fuerte. En el mirador de La Riva, el recuerdo es para el pasado ballenero. El Museo Etnográfico «Juan Pérez Villamil» muestra las costumbres populares de la villa que acogió al Ilustrado Jovellanos hasta su muerte en 1811. El Centro de Interpretación Historias del Mar nos acerca a los recursos vinculados a la vida marinera de la localidad. Una visita a La Atalaya, con su ermita, nos devuelve a los horizontes del mar.
NAVIA
Navia es una de las villas marineras más características del occidente asturiano con ría y paseo a la orilla de la misma y con playa. Lugar natal de Ramón de Campoamor, es famosa internacionalmente por su Descenso a Nado de la Ría.
En el siglo XVI se construyó el recinto amurallado para defenderse de los ataques corsarios que penetraban por la ría hasta el mismo núcleo y fue demolida a mediados del siglo XIX ante el impulso urbanizador, con un ensanche planificado por la avenida de los «indianos», y en su lugar se asienta lo que hoy se conoce como Puerta de La Villa. Las calles más antiguas de la Villa, aún conservan gran encanto y tipismo. Dentro del perímetro exterior del antiguo núcleo originario, se han levantado edificios modernistas y de estilo historicista por la afluencia de los «indianos», entre los que sobresalen el Palacio Arias. También es digno de destacar el Casino de Navia, ubicado sobre la ría e inaugurado en 1933.
La playa de Navia está situada a 1 km.
ORTIGUERA
Ortiguera, pueblo marinero de la costa occidental de Asturias ubicado a unos cuarenta metros de altitud sobre el nivel del mar, con espléndidas vistas. Conserva ejemplos de arquitectura tradicional y la capilla de San Agustín, del siglo XVII, junto al faro antiguo y el actual, sobre un bello mirador al Cantábrico. En su entorno se encuentra El Ribeiro, un típico barrio con un pequeño puerto pesquero de gran belleza.
VIAVÉLEZ
En la desembocadura del río Vio se forma un pequeño valle, bajo la falda de la rasa costera, que acoge el recoleto y pintoresco puerto de Viavélez. Amparadas en la ladera se agrupan las casas a las que se accede por empinadas callejas formando una estampa muy característica de los pequeños puertos pesqueros asturianos.
Viavélez tuvo gran actividad gracias a los astilleros cuyos restos aún se pueden contemplar, construyendo y reparando barcos desde el siglo XVIII para armadores de Ribadeo, Navia y Luarca. También fue puerto de entrada de artículos que provenían de Gijón, Barcelona, La Coruña y Santander. No es de extrañar que popularmente se conozca como El Porto.
Las estrecheces económicas de los pasados siglos llevan a la emigración americana a muchos habitantes del lugar, preferentemente a Cuba y Argentina. El espíritu benefactor y la exhibición de sus riquezas procuran a Viavélez una interesante arquitectura al regreso de los indianos.
Buena muestra de ello es el palacio de los Jardón, de estilo historicista, construido en 1914 por el arquitecto Sainz de los Terreros.
Donadas por el doctor Eduardo Jardón son las Escuelas de Viavélez, construcción de un aula y vivienda adosada para el maestro con portada neoclásica rematada en doble frontón, luciendo en su fachada un escudo de la República Argentina.
TAPIA DE CASARIEGO
Villa marinera de la costa occidental asturiana, Tapia, acoge, especialmente durante el verano, a multitud de visitantes a la vez que se respira una gratificante paz.
En torno a su puerto pesquero, que se asienta en una vaguada de la rasa litoral, la villa se extiende por la llanura sembrada de casas blancas con tejados de pizarra.
El puerto, uno de los asentamientos más antiguos, tiene en la calle del muelle su ambiente más típico de vieja raigambre marinera con la rula como testimonio de la actividad pesquera.
Allí se disfruta de la excelente gastronomía ligada, como no podía ser menos, a la mar y de la diversión que se prolonga en las noches de verano. A esas horas no es difícil ver a los pescadores apostados en el muelle persiguiendo los mejores ejemplares de calamar.
El ambiente festivo inunda sus calles desde la Semana Santa con el Campeonato Internacional de Surf que atrae a multitud de aficionados de todo el mundo.
Otra referencia festiva inexcusable, en el mes de agosto, es el Festival Intercéltico que congrega a representantes de la música folk del Arco Atlántico.
Sin olvidar tampoco sus fiestas tradicionales, que tienen en la Virgen del Carmen la patrona de los marineros. El día grande es el 16 de julio, las calles se cubren de alfombras florales por donde pasa la virgen camino del puerto para hacer su procesión marinera. Los marineros portan a sus hombros a la Patrona, que es esperada y aclamada con las ensordecedoras sirenas de los barcos en el puerto de Tapia.
FIGUERAS
El pueblo marinero de Figueras cuenta con excelentes vistas a la ría del Eo y un pequeño puerto pesquero y deportivo. Posee algunas quintas notables y buenos restaurantes con cocina marinera. Tanto en el núcleo de Figueras como en su entorno encontramos diversas playas: San Román, Figueras, Arnao y Penarronda.
CASTROPOL
Castropol está enclavado en lo alto de un cerro desde el que se contemplan espléndidas vistas de la ría del Eo y su desembocadura. Tiene puerto y casco histórico con calles, casas de indianos y palacetes interesantes. También se degusta buena cocina marinera, en especial las ostras de la ría del Eo.